Cultivar nuestra vida interior y desarrollar y profundizar nuestra relación con nuestros pensamientos, sentimientos y cuerpo, nos ayuda a estar presentes, intencionales y no reactivos cuando nos enfrentamos a la complejidad.
Tener un profundo sentido de la responsabilidad y el compromiso con valores y propósitos relacionados con el bien común.
Compromiso y capacidad para actuar con sinceridad, honestidad e integridad.
Poseer una mente curiosa y una disposición a ser vulnerable y a aceptar el cambio y crecer.
Habilidad de contactar reflexivamente con los pensamientos, sentimientos y deseos propios; tener una imagen propia realista y saber autorregularse.
Habilidad de estar en el aquí y ahora, sin juzgar y en un estado de presencia abierta.
Tener un profundo sentido de la responsabilidad y el compromiso con valores y propósitos relacionados con el bien común.
Desarrollar nuestras habilidades cognitivas tomando diferentes perspectivas, evaluando información y dando sentido al mundo como un todo interconectado, es esencial para tomar decisiones acertadas.
Aptitudes para la revisión crítica y validación de opiniones, evidencia y planes.
Comprensión y habilidades para trabajar con condiciones y causalidades complejas y sistémicas.
Habilidades para buscar, entender y hacer uso activo de conocimientos desde perspectivas que contrasten.
Habilidades para identificar patrones, estructurar lo desconocido y ser capaz de crear historias conscientemente.
Orientación a largo plazo y capacidad para formular y mantener el compromiso con visiones relacionadas con el contexto más amplio.
Tener un profundo sentido de la responsabilidad y el compromiso con valores y propósitos relacionados con el bien común.
Apreciar, cuidar, y sentirse conectados a otros, como pueden ser vecinos, generaciones futuras o a la biosfera, nos ayuda a crear sistemas y sociedades más justas y sostenibles para todos.
Relacionarse con los demás y con el mundo con un sentido básico de aprecio, gratitud y alegría.
Tener una profunda conexión con los demás y/o formar parte de un conjunto más amplio, como puede ser una comunidad, la humanidad o el ecosistema global.
Ser capaz de actuar de acuerdo con las necesidades de la situación sin preocuparse por la propia importancia.
Habilidad de relacionarse con los demás, con uno mismo y con la naturaleza, con bondad, empatía y compasión y abordar el sufrimiento del prójimo.
Tener un profundo sentido de la responsabilidad y el compromiso con valores y propósitos relacionados con el bien común.
Aptitud de realmente escuchar a los demás, promover el diálogo genuino, defender hábilmente nuestros puntos de vista, manejar conflictos constructivamente y adaptar la comunicación a grupos diversos.
Habilidad y motivación para construir, desarrollar y facilitar relaciones colaborativas con grupos de interés diversos, caracterizado por la seguridad psicológica y la co-creación genuina.
Disposición y competencias para acoger la diversidad e incluir a personas y colectivos con perspectivas y experiencias diferentes.
Habilidad de demostrar confianza y crear y mantener relaciones basadas en la confianza.
Habilidad de inspirar y movilizar a otras personas para participar en propósitos colectivos.
Cualidades como la valentía y el optimismo nos ayudan a adquirir un verdadero empoderamiento, romper viejos patrones, generar ideas originales y actuar con persistencia en los momentos de incertidumbre.
Habilidad de defender valores, tomar decisiones, actuar de forma decisiva y, si fuese necesario, desafiar y alterar las estructuras y perspectivas existentes.
Habilidad de generar y desarrollar ideas originales, innovar y estar dispuesto a disrumpir patrones convencionales.
Habilidad de mantener y comunicar un sentido de esperanza, actitud positiva y confianza en la posibilidad de un cambio significativo.
Habilidad de sostener compromiso y mantenerse determinado y paciente incluso cuando los esfuerzos tardan en dar frutos.
Tener un profundo sentido de la responsabilidad y el compromiso con valores y propósitos relacionados con el bien común.